En vísperas de los preparativos para las Fiestas de Fin de año, los argentinos ya buscan alternativas para las comidas de Navidad y Año Nuevo. En un escenario de bolsillos ajustados, la pregunta es cómo hacer para que la proteína animal esté presente. En este contexto, desde hace algunos años, los argentinos empezaron a variar la conformación de su dieta, reemplazando carne vacuna por pollo y en los últimos tiempos por carne de cerdo. La razón principal para este cambio fue los precios que, como sucede en todo el mundo, tomaron los valores normales, empezando por la carne vacuna, la más cara, luego el pollo, el más económico, quedando el cerdo más cerca del pollo que de la carne vacuna.

“La gran ventaja que tiene la carne de cerdo, con respecto al pollo, es que posee los mismos cortes de carne vacuna, lo que permite hacer los mismos platos, cambiando solamente el tipo de carne y ahorrando muchos pesos en un momento de bolsillos complicados”, dijeron en HoyCerdo.

Además, aseguraron que la composición de la “carne de cerdo es muy saludable por tener poca cantidad de grasa y a su vez la que tiene está formada en su mayoría por grasas mono insaturadas que son cardiosaludables”.

“Es rica en potasio y baja en sodio, ideal para hipertensos y tiene una cantidad importante de todo el complejo de la vitamina B”, indicaron.

Uno de los platos más emblemáticos de las Fiestas para los argentinos es el vitel toné, que si se hiciera una traducción al español significa “novillo atún”. Es un resumen muy simple en el que se utiliza el peceto vacuno, mezclado con una mayonesa que tiene atún y en algunos casos se le agrega anchoas.

“Podemos hacer el mismo plato, al cual llamaremos pork toné, cambiando solamente el peceto vacuno por el carré deshuesado o por un corte del jamón que puede ser el propio peceto de cerdo, la nalga, la cuadrada, el cuadril o bola de lomo. En cuanto a precios, el valor del peceto vacuno se encuentra en los $9800 y su similar de cerdo en $6200, casi un 40% más barato”, afirmaron.

Otros de los platos típicos es el lechón, que normalmente se enviaba a una panadería amiga para que lo cocinara. Hoy en día, eso se puede reemplazar por una pata de jamón, pernil o la pata de la paleta. Y se puede hacer exactamente lo mismo de enviarlo a la panadería, con el pequeño detalle que el día anterior se debe inyectar con salmuera (diluir 60 gramos de sal en un litro de agua) y dejarlo en la heladera.

Están las casas de familias de origen italiano, en las cuales no puede faltar un buen plato de pastas y la lasaña es la que se elige con mayor habitualidad: “Aquí la situación es muy fácil, lo único que hay que cambiar es la carne picada vacuna por carne picada de cerdo. Está la opción de conseguirla en una carnicería, en un supermercado de origen nacional o, quien tiene picadora en su casa, comprar un trozo de paleta que es ideal para el caso. La diferencia entre la picada de calidad de la carne vacuna que va desde los $6000 a los $8000, contra la paleta que está en el orden de los $4800″.

Por último, están los que esa noche prefieren hacer un asado y, si bien existen diferentes opciones, “un buen asado está en el orden de los $7500 a $9000, el kilo y su similar el pechito con manta (que viene con la tapa de asado incluida) cuesta alrededor de los $4500 a los $5500″.